Luz incandescente que ilumina tu ser hace de ti el manjar más
prohibido que yace en tu tierra, prohibida porque entre tus ojos se perpetua la
bondad que en ti exige un reinvento del interlocutor pues para mí ya es un
placer escribirte porque al escucharte incesante y palpitante, veo sombras que
se asemejan a los ángeles, inquietos porque toda pulcritud y acto de benevolencia
enlatan la figura de Angie por lo alto, y no es por endiosarla pero al final
del túnel no queda otro camino que cruzarse con un ángel como ella, que ayuda
sin pedir nada a cambio y su legado quedara marcado en cuadros de museos pues
su belleza natural acelera los latidos, intensifica los sentidos y personifica
la mujer real, la que en sus virtudes se perpleja la mirada y en su voz se
lubrican los sonidos que llegan al cerebro a hacer vislumbrar a las neuronas en
una fiesta emocional, con la a primera del abecedario me despido pero con su
imagen no hay final sino comienzo de empezar un nuevo día plagado de bendiciones
por monton.
SEGUIR EN INSTAGRAM:
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comentar