Para deleitarse con la belleza femenina, para admirar esa
mirada que irradia una energía de amor, para estremecerse con un rostro
angelical, es verdad que todas las cualidades nos enamoran más de ellas, pero
al guardarlas en el corazón incluso en la muerte las pensaremos en ese último
instante, pues la imagen de ellas queda plasmada hasta en nuestras almas y nos hará
aguantar lo difícil de ir a otro mundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comentar